c1Crón. 6:13
alJer. 14:14, 15; 29:8, 9; Lam. 2:14; 2Ped. 2:1

Jeremiah 29

Capítulo 29

Carta a los desterrados

1Estas son las palabras de la carta que el profeta Jeremías envió desde Jerusalén a al resto de los ancianos del destierro, a los sacerdotes, a los profetas y a todo el pueblo que Nabucodonosor había llevado al destierro de Jerusalén a Babilonia. 2(Esto sucedió después de salir de Jerusalén el rey Jeconías, junto con la reina madre, los oficiales de la corte, los príncipes de Judá y de Jerusalén b, los artífices y los herreros). 3La carta que fue enviada por mano de Elasa, hijo de Safán, y de Gemarías, hijo de Hilcías c, a quienes Sedequías, rey de Judá, envió a Babilonia, a Nabucodonosor, rey de Babilonia, decía: 4«Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, a todos los desterrados que envié al destierro d de Jerusalén a Babilonia: 5“Edifiquen casas y habítenlas, planten huertos y coman de su fruto e. 6”Tomen mujeres y tengan hijos e hijas, tomen mujeres para sus hijos y den sus hijas a maridos para que den a luz hijos e hijas f, y multiplíquense allí y no disminuyan. 7”Y busquen el bienestar
O la paz.
,
h de la ciudad adonde los he desterrado, y rueguen al Señor por ella i; porque en su bienestar tendrán bienestar”.
8»Porque así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: “Que no los engañen sus profetas j, que están en medio de ustedes, ni sus adivinos k, ni escuchen los
Lit. sus.
sueños que tienen
Lit. ellos sueñan.
,
n.
9”Porque les profetizan falsamente en Mi nombre. Yo no los he enviado”, declara el Señor o.

10»Pues así dice el Señor: “Cuando se le hayan cumplido a Babilonia setenta años, Yo los visitaré y cumpliré Mi buena palabra de hacerlos volver a este lugar p. 11”Porque Yo sé los planes que tengo
Lit. estoy trazando.
para ustedes r”, declara el Señor s, “planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza t.
12”Ustedes me invocarán u y vendrán a rogarme, y Yo los escucharé v. 13”Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón w. 14”Me dejaré hallar de ustedes”, declara el Señor, “y restauraré su bienestar
O haré volver a sus cautivos.
y los reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde los expulsé y”, declara el Señor, “y los traeré de nuevo al lugar desde donde los envié al destierro z”.

15»Por cuanto ustedes han dicho: “El Señor nos ha levantado profetas en Babilonia aa 16(pues así dice el Señor ab acerca del rey que se sienta sobre el trono de David, y acerca de todo el pueblo que habita en esta ciudad, sus hermanos que no fueron con ustedes al destierro), 17así dice el Señor de los ejércitos: “Yo envío contra ellos la espada, el hambre y la pestilencia ac, y los pondré como higos reventados que de podridos no se pueden comer ad. 18”Los perseguiré con la espada, con el hambre y con la pestilencia, y los haré motivo de espanto para todos los reinos de la tierra ae, para que sean maldición, horror af, burla ag y oprobio entre todas las naciones adonde los he arrojado. 19Porque ellos no han escuchado Mis palabras ah”, declara el Señor, “las que les envié repetidas veces
Lit. madrugando y enviando.
por medio de Mis siervos los profetas; pero no escucharon aj”, declara el Señor.
20»Oigan, pues, la palabra del Señor, todos ustedes los desterrados, a quienes he enviado de Jerusalén a Babilonia ak».

21«Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, acerca de Acab, hijo de Colaías, y acerca de Sedequías, hijo de Maasías, que les profetizan mentira en Mi nombre al: “Yo los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él los matará delante de los ojos de ustedes. 22”Por causa de ellos será tomada esta maldición am por todos los desterrados de Judá que están en Babilonia: ‘Que el Señor te haga como a Sedequías y como a Acab, a quienes el rey de Babilonia asó en el fuego an. 23’Porque obraron neciamente en Israel ao, cometieron adulterio con las mujeres de sus prójimos ap y hablaron en Mi nombre palabras falsas que no les mandé aq. Yo soy el que sabe y soy testigo’, declara el Señor ar”».

24Y a Semaías el nehelamita le dirás as: 25«Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: “Por cuanto has enviado cartas en tu nombre a todo el pueblo que está en Jerusalén, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, y a todos los sacerdotes at, diciéndole a Sofonías au: 26‘El Señor te ha puesto por sacerdote en lugar del sacerdote Joiada, para estar encargado
Lit. encargados.
,
aw en la casa del Señor ax de todo loco que profetice ay, a fin de que lo pongas en el cepo y la argolla az.

27’Entonces ¿por qué no has reprendido a Jeremías de Anatot ba que les profetiza a ustedes? 28’Porque él nos ha enviado un mensaje a Babilonia bb, diciéndonos bc: “El destierro será largo; edifiquen casas y habítenlas, planten huertos y coman de su fruto bd”’”».

29Y el sacerdote Sofonías be leyó esta carta a oídos del profeta Jeremías. 30Entonces vino a Jeremías la palabra del Señor: 31«Envía un mensaje a todos los desterrados bf, diciéndoles: “Así dice el Señor acerca de Semaías el nehelamita bg: ‘Por cuanto Semaías les ha profetizado bh sin que Yo lo haya enviado, y les ha hecho confiar en una mentira bi’, 32por tanto, así dice el Señor: ‘Voy a castigar a Semaías el nehelamita y a su descendencia
Lit. simiente.
,
bk. No tendrá a nadie que habite en medio de este pueblo, ni verá el bien que voy a hacer a Mi pueblo bl’, declara el Señor, ‘porque predicó
Lit. hablado.
la rebelión contra el Señor bn’”».
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